
Soy el remedio sin receta y tu amor: mi enfermedad.
Estoy vencido porque el cuerpo de los dos es mi debilidad.
Parece que la fiesta terminó, perdidos en el tunel del amor.
Y dicen las hojas del libro que más leo yo,
esta vez el esclavo se escapó.
Me entrego al vino por que el mundo me hizo así, no puedo cambiar.
Del arbol una hoja seca cayo, en mi boca la manzana se pudrió.
Tendrías que aprender a pedir perdón. Esta vez la cadena se rompió.
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